El olivo facilita la eliminación de líquidos del organismo. También es conocido tradicionalmente por ayudar a la circulación de la sangre y a la presión vascular. Útil en la prevención de la arterioesclerosis y las enfermedades coronarias, la hoja del olivo permite igualmente tratar los trastornos asociados a la hipertensión arterial, como cefaleas, vértigos, zumbido de oídos, etc.
También se ha constatado una actividad hipocolesterolemiante (disminución del LDL colesterol y aumento del HDL colesterol) e hipoglucemiante, pudiendo de esta forma, utilizarse como tratamiento coadyuvante de la diabetes no insulino-dependiente (diabetes tipo II).
> Para HIPERTENSIÓN asociar Olivo + Ajo.